viernes, 31 de octubre de 2014

"SEGURIDAD ES EL SENTIMIENTO QUE NOS ENGAÑA." de José Ángel Graña Abad (A Coruña-España)






Amor es el sentimiento que nos confunde,
verdad, es la realidad que no existe,
el odio, una equivocación.
La vida una ilusión que se apaga.
Al tiempo que vivo vida, muerte corre tras de mí;
habrá llegado el final de algo y
aún no habré comenzado a vivir;
si mientras vivo me muero...
quizás morir sea vivir.

José Ángel Graña Abad

"PROHIBICIONES EXTRAÑAS" de Aníbal Colón De la Vega (Puerto Rico)







El portal de la Asociación Latinoamericana de Poetas en España publicó mi poema “Prohibido cantar”.  Para mi sorpresa, lo ilustró con un rótulo real que rezaba: Se prohíbe cantar.  Picado por la curiosidad, inicié una investigación en la que encontré los siguientes hechos que dejo a vuestro discernimiento.  En el ayuntamiento de Alfaro existe una ordenanza que prohíbe cantar en tono elevado, a cualquier hora del día o de la noche.  En Turkmenistán se canta de verdad o no se canta, porque desde el 2005 no se puede hacer playback o usar pistas pregrabadas.



En el mundo se imponen otros interdictos que llaman nuestra atención.  Por ejemplo, se sanciona lo siguiente: morirse en el Parlamento del Reino Unido; besarse en un lugar público; nombrar Napoleón a un cerdo; que los monjes budistas se reencarnen sin la previa aprobación del gobierno; poner en marcha su vehículo estando alguien debajo de él; vestir mini-shorts rosa a partir de mediodía de los domingos; peinarse y hacerse la cola de caballo; salir a la calle sin ropa interior; vender y mascar chicles; sorber la sopa; consumir sopa de letras; usar pistolas de agua en la celebración del año nuevo; hurgarse la nariz —rinotilexis— los sábados; salir a correr o trotar; filmar o ver películas sobre viajes en el tiempo; copular mientras juega al ajedrez; comer o beber en las calles; lavar el automóvil los domingos; tirar la cadena del inodoro u orinar de pie después de la 10:00 pm.  En un país europeo violan la ley las mujeres gordas, feas y poco atractivas que se muestren desnudas en las playas.  En otro, un hombre que sienta la necesidad de orinar en público puede hacerlo, siempre que apunte hacia la rueda de su vehículo y mantenga su mano derecha apoyada en él.  Las embarazadas, en cambio,  pueden orinar dondequiera, hasta en el casco de un policía.



En diversos puntos de Norteamérica también se dan normas inverosímiles: obligación de vestir ropa combinada; poseer al menos dos vacas para poder calzar botas de vaquero; no se permite lamer a los sapos; y quien explote un dispositivo nuclear en cierto poblado, pagará $500 de multa; antes de entrar en determinada ciudad, el conductor informará al jefe de la policía sobre sus intenciones criminales.  Las mujeres no deben usar zapatos de charol.  Asimismo, la mujer no debe conducir un coche a menos que haya un hombre corriendo o caminando delante de ella, agitando una bandera roja, para avisar a los demás conductores y peatones.  Si las mujeres desean lucir dentadura postiza o cortarse el pelo, necesitan el permiso de sus maridos.  Las solteras tienen vedado el saltar en paracaídas los domingos.  En cierto Estado, infringe la ley quien lleve armas ocultas que superen los dos metros de largo; y en otra jurisdicción, quien abra una  botella de refresco sin la supervisión de un ingeniero certificado.  Quedan en entredicho los perros que ladren a partir de las seis de la tarde, las personas que salgan de un avión en marcha, duerman desnudas o en una quesería, no posean un barco, nieguen la existencia de Dios, incumplan una promesa, jueguen al dominó los domingos, finjan ser hijos de padres ricos, aten una jirafa a una farola, rechacen un vaso de agua o lleven un bigote falso que cause risa en la iglesia.



El derecho permite el disparar a un oso, pero sería un transgresor quien lo despertara para sacarle una foto.  Si alguien se propone armar ratoneras, debería conseguir una licencia de cazador.  Por otro lado, ningún vehículo sin conductor está autorizado a rebasar la velocidad de 60 millas por hora.  Sería una contravención el prestar la aspiradora, meterse monedas en las orejas y no bañarse por lo menos una vez al año.  Se considera una falta muy grave el matar, sin avisar, a alguien que está intentando suicidarse.  Va contra la ley el comer en un lugar que se esté quemando, consumir más de tres sándwiches en un velorio o llevar un cono lleno de helado en el bolsillo trasero del pantalón; y se aplica la pena de muerte al que esparza sal sobre las ferrovías.  También resultan ilegales estos actos: tener sexo con un camionero dentro de las casetas de cobro de las autopistas, la cría de cocodrilos en la bañera, vender patatas coloreadas artificialmente, cazar animales los domingos, excepto mapaches, que se pueden cazar hasta las dos de la madrugada, pintar los troncos de los árboles, pintar una casa empleando más de dos colores distintos.  ¡Y está prohibido terminantemente regar el césped mientras llueve!


Aníbal Colón De la Vega

jueves, 30 de octubre de 2014

"NOTICIAS DE MIS AMORES" de Aníbal Colón De la Vega (Puerto Rico)








Hablé con los pájaros y las flores;
y les pregunté al alcor y al otero
si habían visto pasar a mi amada.
Le confié mis congojas al río;
mas el paisaje tornóse sombrío,
el silencio rociaba las montañas,
huían las huellas de los senderos.
Mas no hallé noticias de mis amores.


Aníbal Colón De la Vega

"LA ETERNIDAD...ME DICES" de José Manuel Solá (Puerto Rico)



 


Para la eternidad
preciso solamente de una noche,
de una luna, una flor, una aurora de lluvia,
del temblor de una estrella;
yo solo necesito tu recuerdo,
unos versos sin título como los que tú hacías,
un barco de papel, una botella
llena de girasoles,
un minuto de luz,
Vivaldi en el invierno en la distancia
y tu foto al alcance de mi mano,
el libro de poemas Sabines
y un Neruda tal vez sobre la mesa.
Para la eternidad solo pido una noche en la mirada,
un ventana abierta
y tu respiración entre mis brazos,
tu perfume en la almohada y esa inquieta
caricia y tu dulce locura de poner nombre al tiempo,
poner nombre de flores a los besos,
poner nombre de lluvia a la tristeza...
Preciso solamente de una noche,
acaso un sólo instante
para la eternidad,
y el calor de tus labios cuando besas...

(c) José Manuel Solá  /  25 de octubre 2014

"ÉBOLA" un Artículo de Juana Castillo Escobar (Madrid-España)




Virus del ébola - Imagen obtenida en Internet 

Madrid, 26 oct. 2014 – ÉBOLA - Nombrar la palabra ébola en nuestro primer mundo, hoy día, es como señalar otros demonios tales como el cáncer o el sida. Eso ocurre hoy. Hace apenas medio año, el ébola era una enfermedad endémica de una zona determinada de África, nada más. Y, un par de años atrás, ni se hablaba de él, ¿para qué? Solo diezmaba a poblaciones del interior del continente africano, poblaciones a las que nadie iba, de las que nadie salía, olvidadas para el resto del mundo; más que olvidadas, en algunos casos ni tan siquiera conocíamos su situación en el mapamundi. En el fondo, cuanto más espacio quedase libre en ese gran continente, cuantos más “negritos” murieran, mayor provecho sacaría el poderoso hombre blanco de ese edén casi virgen.
Pero, y siempre hay uno, el mundo se globalizó tanto para lo bueno como para lo malo. En esta ocasión el virus del ébola está atacando, tal vez, con mayor virulencia de lo habitual o, tal vez no. Lo que sucede es que tocó con sus nudillos de muerte sobre nuestras puertas blindadas de nuevos ricos.
Ya no solo eran los “negritos” de África los afectados –hombres en la flor de la edad, ancianos, mujeres, niños…-, también sucumbieron a su estrago cooperantes –en el caso de España misioneros, uno de ellos médico, que debió de llevar a cabo su labor con el cuerpo y las manos vacías de la protección más idónea, pero llenas de amor por su prójimo enfermo-. Y, sin darnos cuenta, el virus saltó las fronteras. Primeros casos en España, donde estamos en pañales para encarar la enfermedad pero siempre, como buenos o tontos Quijotes, saliendo al paso para ser más que nadie.
Poco más tarde, muy poco, llegó a los U.S.A. Parece mentira, también los pilló por sorpresa… Voló a algún que otro país rico del primer mundo.
¡Era de esperar! Las personas se mueven ahora con mayor libertad que hace cinco o diez años. Esos “negritos” del África profunda, ya están cansados de ser quienes paguen las deudas de los ricos del Norte o del Sur, es igual y, en cuanto pueden, salen de sus aldeas y se mueven por el orbe, a veces con las manos vacías, o con cuatro bártulos a cuestas y, aunque no lo quieran, con las enfermedades endémicas de su entorno. Al igual que nosotros llevamos al viajar en nuestras mochilas el mejor kit de viaje, también nos acompañan enfermedades que no existen –o existían- en los lugares exóticos que nos gusta visitar: hasta las enfermedades se globalizan y expanden.
El problema está en que, mientras se trató –en el caso del ébola-, de un mal endémico, sin aparente salida al exterior, a nadie le importó la muerte de cientos y cientos de personas. ¿A qué gastar millones en estudiar la enfermedad? ¿En buscar una vacuna para cortar de raíz los posibles futuros brotes de la misma? ¿Qué importan unos cientos, o miles de “negritos”, perdidos en medio de una selva a la que los circuitos de los tours operadores no llegan? Debí decir: no llegaban. La intrepidez de los jóvenes mochileros les hace salir de esos circuitos ya trillados que solo enseñan lo que quieren las grandes agencias de viajes, ellos prefieren vivir en directo lo que es habitual en la zona; otros, no solo viajan, sino que se van de cooperantes, o forman parte de O. N. G.`s que no están preparadas para estas epidemias.
Ahora, las farmacéuticas –disculpen la expresión-, pierden el culo para hallar cuanto antes un remedio eficaz. Para esas industrias farmacéuticas no es de recibo que los “blanquitos” del mundo “rico” se contagien. ¡No, ahora hay que correr y encontrar la vacuna que erradique el mal, cuando llevan más de 40 años sabiendo de la enfermedad, y sin mover un dedo para arreglar el problema!
De regreso a nuestro país, el caso de la enfermera Teresa Romero contagiada tras cuidar, de manera voluntaria, al misionero fallecido Manuel García Viejo levantó y levanta ampollas. Fue vergonzoso la forma en que la trataron las autoridades, como si ella hubiera sido la causante de tener la enfermedad, vamos, como si se hubiera querido contagiar cuando aún no existía un protocolo previo para atender a los enfermos, algo que la administración puso en marcha cuando esta mujer dio positivo en las pruebas que se le efectuaron. Una serie de personas de su entorno (unas 10) tuvieron que ser ingresadas de manera preventiva. Ni la ministra de sanidad, ni el consejero de la Comunidad de Madrid estuvieron a la altura de tamaño problema que a punto estuvo de írsele de las manos. Parece ser que Teresa mejora, con lentitud, pero creen que el virus remite y podrá dejar la sala especial en la que se encuentra aislada. Supongo que los “jerifaltes” de este país respiran ya más tranquilos –si es que en algún momento se pusieron nerviosos-.
La guinda de este pastel de despropósitos sucedió la pasada semana, en un vuelo llegado de París a Madrid, según las noticias, uno de sus pasajeros de origen africano, llegaba con fiebre, lo increíble del caso: dejan al enfermo retenido dentro del avión para observarlo, hasta que llegue la ambulancia y las autoridades médicas… Al resto de los viajeros, no recuerdo el número de ellos, los dejaron marcharse, así, sin más. ¿No deberían de haberles realizado alguna prueba a esos pasajeros? Si alguno de ellos estuvo en contacto directo con él, sus vecinos de asiento, por ejemplo, ¿no son posibles enfermos? ¡Mejor no pensarlo!
Para acabar, no sé cómo enfocar este apartado. Diré que no me gusta el maltrato animal, ningún tipo de maltrato. Opino que, si se tiene una mascota, es para aceptarla y quererla como a uno más. ¿A qué viene esto?, se preguntarán, ¿qué tiene que ver con el ébola? Para las personas que no sean de nuestro país, y no conozcan todo lo acaecido con el contagio de Teresa, la reflexión con la que quiero terminar este artículo es un recuerdo, un… Lo cierto es que no sé cómo llamarlo.
Quiero hablar de la mascota de Teresa, un perro llamado Excalibur y que copó las noticias de los telediarios y páginas de los periódicos cuando fue sacrificado. Como ya he dicho antes, no me gusta el maltrato animal, pero en este caso tengo muchas dudas y preguntas que dejo volar y que, cada uno de los que lean esto, se responda en conciencia:
- Sabiendo que la dueña de Excalibur estaba enferma de ébola, su marido era un supuesto contagiado, así como algunas personas de su entorno: ¿quién se hubiera hecho cargo de Excalibur? ¿Deberían de haberlo dejado solo en el entorno familiar, sin nadie que lo cuidara? ¿Lo llevarías a tu casa, con tu familia?
- Si no hay infraestructuras hospitalarias para hacer frente al ébola, si no hay suficientes trajes para poder atender a los contagiados… ¿Existe algún veterinario en la capital que hubiera podido hacerse cargo de él? ¿A qué clínica lo hubieran llevado? ¿Con qué medios de transporte se contaba?
- Si no lo llegan a sacrificar, es seguro que Excalibur acabaría en manos de la ciencia para estudiar en él: si estaba afectado, evolución de la enfermedad, modos de transmisión en el caso de acariciarlo, de que mordiera, etc.
Y, por último y lo más doloroso de compartir, aunque me tachen de cruel:
- ¿Es lógico, o normal, ver a cientos y cientos de personas manifestándose delante de la casa de la enferma para que no mataran al perro? ¿Era lícito dejarlo vivir?
- ¿Es lógico que los ciudadanos se enfrenten a la policía para pedir “el indulto” del animalito? ¿Es lógico que algunos de estos ciudadanos acabaran incluso contusionados al “amotinarse” por la muerte de un perro, muy querido, sí, pero una mascota que puede ser que estuviera contagiada? ¿Es lógico que se manifiesten por un perro y NO SE MANIFIESTEN POR LAS MILES Y MILES DE MUERTES QUE EL ÉBOLA ESTÁ CAUSANDO ENTRE LOS ENFERMOS QUE LO PADECEN EN ÁFRICA? ¡ESTOS ÚLTIMOS, SEÑORES, SON PERSONAS Y, HASTA AHORA, NADIE HA SALIDO A LA CALLE A APIADARSE DE ELLOS!
Madrid, 26 de octubre de 2014 – 20,37 p. m.

Juana Castillo Escobar





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Juana Castillo Escobar
 
       

miércoles, 29 de octubre de 2014

"ATARDECE EL DESEO" de Carmen Castejón Cabeceira (Pontevedra-España)







Atardece el Deseo

sin disciplina alguna.

Leyendo, nos miramos.

Es inútil pensar,

un día mas que pasa.



Tu imagen se sacude.

Si es preciso te sueño,

pero quiero tocarte

suavemente, sin signos,

conectarme a tu boca.




Me caeré en los vanos

como en la orilla misma

de tu nombre sin tierra,

todo por la bravura

que llevo entre volantes.



Si no existe tu piel

se tapa mi esperanza

de no acordar morir.

La brisa, el sol, las nubes,

serán como sentencias






M e  derrota el  vacío.

Quisiera renombrarte

en sentido del viento

y sacarte de ahí,

del  soporte virtual.


No importa que no entiendas,

Yo tampoco lo entiendo.

Pero se que este sábado

cenaremos congoja

delante de las cámaras.



                                            (c) Carmen Castejón Cabeceira                                            

"RUTINA" de Teresinka Pereira (Ohío-Usa)


 
 
 
La mañana vino
con el frío del otoño.
Nos abrigamos.
En la agenda,
la rutina de cada día.
Pero a la hora del café
miramos la realidad:
¡más arrugas en las manos!
Sin embargo, la rutina
garantiza que la vida
sigue igual que siempre...
 
Teresinka Pereira

"POR ESO, ASÍ" de José Manuel Solá (Puerto Rico)


Vengo de una casa pobre,
tan pobre como los pájaros
y la puerta siempre estuvo
abierta; cada mañana
el girasol de la aurora
traía por las ventanas
la risa de los muchachos
y el resplandor y el susurro del agua de la quebrada...
No había dónde sentarnos, excepto el suelo,
para estar cerca de Dios
y el cielo de la mirada
por donde andaban los ángeles
que compartían la parva
de hambres y de pobrezas,
de pies descalzos con santidad y mañanas
florecidos como el sueño.
Vengo de una casa pobre
donde no faltaba nada...

(c) José Manuel Solá  /  26 octubre 2014

martes, 28 de octubre de 2014

"PROHIBIDO CANTAR" de Aníbal Colón De la Vega (Puerto Rico)








Prohibido cantar, mientras giman los niños,
y secuestren la justicia.
Prohibido echar versos y coplas al viento
y tañer la hermosa lira.
Calle el arpa, enmudezca la guitarra.
Adiós a la poesía.
Que se suspendan de los sauces las cítaras,
pues se esfuma la alegría.
Que en tiempos de impúdica y crüel infamia,
pide silencio la vida.

Aníbal Colón De la Vega

"CERRAR LOS OJOS" de Esther González Sánchez (Vigo-España)






Cerrar los ojos para poblarse de Universo,
para apagar la voz que enmudece el brillo de los pájaros;
descender hasta el color de la memoria
y zozobrar en el espejo de la tarde indefectiblemente nuestra.

Llueve
Nos humedece el dialecto del encuentro.

( C) Esther González Sánchez

"PLANETA MUNDO" de José Manuel Solá (Puerto Rico)


 


Pido tu voz prestada,
tu mirada, tus manos, tu corazón que ama.
Te conocí cuando aún eras aire,
cuando aún eras polen viajando las estrellas
y te acogí en mis hojas, al lado de mis ríos,
bajo la luna nueva de la vida.
Te di el calor, las lluvias y las cumbres nevadas
y te di cada fruto mansamente.
Entonces caminabas los caminos que con los pies abriste
y te di imponentes cataratas
y pájaros sin nombre como el sueño.
Entonces caminabas alumbrado de estrellas
con la frente asombrada, alucerada de rocíos y caminabas
como los girasoles, besando el sol...
Ahora estoy cansado, estoy herido
por el humo y por las contaminaciones que son tantas,
por el estruendo y por el estampido y por los desgarrones
de las naves de destrucción masiva,
la desforestación y los venenos
con los que la codicia de los prepotentes
hacen que yo me muera.
Entre mis brazos-ramas, con mi savia y mis flores y mis luces
te di el soplo de vida,
te di el aire y el fuego necesario
y te di cada luna para que las cosechas
del trigo y el maíz y las manzanas
te fueran dóciles, buenas como los niños,
buenas como los hijos de la tierra.
Habla por mi, te pido,
canta mis alabanzas,
abrázame, respírame, en cada árbol,
en cada mariposa, en cada célula....
Ve y dile a los hombres que restauren
la paz y el aire y el amor,
que restauren el beso, la caricia, la aurora,
antes de que yo muera
para todos.......

José Manuel Solá  /  24 de octubre de 2014

lunes, 27 de octubre de 2014

" ¿DÓNDE ESTÁS?" de Esther González Sánchez (Vigo-España)






¿Dónde estás agua mía?
Tu desgranado encanto y corazón solemne
me desnudan a ciegas, 
y a tientas, con sus sílabas,
veneras mis perfiles,
como a la caña frágil de los trigos
el hambre de los pájaros.

Astro mío, estela que no cesa
y en delantal de rosas
me brinda sus horarios:

Escribo desde ti,
cual si fueras molino
que muele en su fatiga mi desdicha
o río que me acoge en sus meandros,
acaso por velarme lo triste y lo vacío
que vive en la espalda de los besos.

A veces te persigo
como a una bendición extraviada,
y a veces me despiertas cual grito enajenado
que aborda mi ropaje de viuda
llevándome a un estruendo de cerezos,
como si fueras árbol
y en tu boca de agua
bebieran mis raíces.

©Esther González Sánchez

"LAS CARTAS SOBRE LA MESA" de José Manuel Solá (Puerto Rico)


 
Mira,
vamos a hablar,
ya es hora de decirnos esas cosas
que evitamos:
el amor, por ejemplo.
Bien sabes que te amo,
tú lo has visto en la sed de mi mirada,
la flor junto al café cuando despiertas,
en los versos pequeños que te escribo
y el calor de mis manos cuando llegas.
Yo sé que tú lo sabes
como yo sé tu soledad de estrella
y sé cómo me observas cuando no estoy mirándote,
las frases que no acabas y esa incierta
palabra que me ocultas
y te hace más bella.
Vamos a hablarnos claro:
bien sabes que te amo
y yo sé que es amor cuando me besas.
No digas que no entiendes
y no finjas sorpresa.
También sé que lloraste la mañana
en que olvidé la flor...
Entonces,
si esto no es amor, dime...
¿qué cosa es ésta?

(c) José Manuel Solá  /  sábado 25 de octubre de 2014

"BUZÓN VACÍO" de Aníbal Colón De la Vega (Puerto Rico)






Palomar de buenas y malas nuevas,

columbario de esperanzas frustradas,

antes tocaban a tu portezuela  

cartas de amor, albricias y libranzas.

Eras casilla oscura de sorpresas,

donde llegaban dones y cobranzas,

notas de triunfo y avisos de guerra.

Caja de Pandora, que pregonabas

natalicios, exequias y ferias.

Las palomas sobre ti se posaban;

y alrededor de tu columna esbelta

crecían enredaderas rosadas.

Caían lluvias, nieves y tormentas;

mas siempre la banderola escarlata

esperaba la mano mensajera.

Ansiaba recibir veinte palabras,

aunque fueran adversas o funestas;

aunque nadie sus sueños recordara

ni pudiera reconocer sus señas.

Ahora que se extraviaron las cartas,

en la antigua morada solariega

un buzón cubierto de telarañas

apenas justifica su existencia.

Quien no se cuenta entre los vivos, calla

ante la ausencia de letras benévolas.

Mientras al otro lado de la estrada,

el anciano desolado contempla

la tarde final que se desparrama

sobre las ranuras de las sierras,

cual pliego de Dios en urna dorada.


Aníbal Colón De la Vega

viernes, 24 de octubre de 2014

"MUJER SOLITARIA" de Aníbal Colón De la Vega (Puerto Rico)







Una donna sola
sembra una bambina.

Gemía al atardecer
la mujer desamparada,
cuando arrastraba sus pies
por las calles solitarias.
Expulsada de la vida,
sin amor, calor ni techo,
parece niña indefensa
que ha perdido sus muñecas
y ha sufrido mil despechos.
En largas noches lluviosas
los adoquines reflejan
la amargura de su sombra.
Desde la cueva siniestra,
los predadores se asoman
aguaitando fácil presa.



Aníbal Colón De la Vega